La situación de los hispanos en los EEUU tiene mucho en común con la situación de los haitianos en la Republica Dominicana. Primero, los dos grupos salen de sus países para mejorar su vida, la vida de sus niños, o simplemente ganar dinero y regresar a su país. Los dos grupos, como muchos de los inmigrantes son ilegales, no tienen derechos y no pueden usar varias formas de la ayuda social. Muchos de los hispanos en los EEUU no hablan inglés y pienso que hay haitianos en la R.D. que no hablan español. (Hablar un lenguaje extranjero no es fácil y requiere educación. Los inmigrantes no viajarían a los países como los EEUU o Haití si tuvieran educación. ) También los dos grupos se tratan como los inferiores por la mayoría de la población en los países a donde emigren. Pero pienso que en los EEUU el concepto de “melting pot” es más aceptado y muchos americanos les tratan a los hispanos como si fueran, como todos que viven aquí, constructores de la nación (con los príncipes de independencia, libertad, democracia, e igualdad). En la Republica Dominicana este concepto no existe y por eso los haitianos solamente representen negritud, y como sabemos los dominicanos no se ven como negros y no quieren o no inviten la negritud en su sociedad.
Pienso que muchos políticos estadounidenses en los estados del sur aprovechan del facto que ahora hay muchísimos ilegales hispanos en los EEUU. Lo veo esta situación como un teatro. Es fácil representar el problema de la falta de los trabajos como una culpa de los hispanos. Ellos tomaron todos los empleos. En este tiempo grave sin trabajos, los americanos buscan el culpable y es fácil culpar los inferiores. Los políticos agranden este sentido de enemistad y construyen sus careras políticas usando promesas de expulsar todos los ilegales. La gente vota mejor si saben que los políticos representan sus intereses y ahora el interés más importante es crear trabajos, por eso muchos políticos ven una ventaja en promover el sentido contra los inmigrantes.